Tuesday, December 30, 2008

Día 7

Tres tercios desiguales, y en uno soy el piloto

Nuestra vida puede dividirse de muchas maneras. Algunos dirán que primero viene la niñez, luego la adolescencia, etc., otros quizás vean ciclos recurrentes. Yo pienso que se divide en tres y que cada día vivimos un poco de cada una de esas etapas. Más o menos un tercio de la vida la pasamos trabajando o estudiando, o haciendo cosas relacionadas con las obligaciones con la sociedad, o algo asi. Otro tercio lo pasamos en nuestras cosas privadas, haciendo los deberes de la casa, divirtiéndonos con amigos, viendo TV, leyendo libros, caminando por el malecón...

Yo en los últimos años me he concentrado mucho más en el otro tercio: el sueño. Las horas en las que duermo son las que más valoro. He aprendido a apreciarlas y a entender lo equivocado que está el mundo moderno en querer mostrarnos que lo importante en la vida son las otras dos, y sobre todo la del trabajo. En la noche cierro los ojos y soy libre. He aprendido a navegar a través de los sueños, a dejar que me lleven por momentos aunque a veces me asusten, pero al fin y al cabo soy el piloto, hasta ahora he logrado mantenerme firme en el timón.

Unos viven para trabajar, otros trabajan para vivir. Yo ya no trabajo porque recibo una modesta pensión. Esa modesta pensión me permite vivir austeramente. Y con eso vivo para soñar.

Por eso es que ya no debo buscar a la musa reticente, me está alejando del perfecto equilibrio y hacia lo mundano, donde no puedo ser el piloto.

No comments:

Post a Comment